El último ninja

Como jefe vigésimo primero del clan Ban, una línea ninja que puede rastrearse hasta 500 años atrás, y siendo la única persona viviente que aprendió las técnicas y habilidades directamente de los maestros ninjas, Jinichi Kawakami está considerado por muchos como el último ninja real de todo Japón.

De 63 años, Kawakami, ingeniero retirado, dice que empezó practicando el arte del Ninjutsu a los 6. Era apenas un chico cuando comenzó a entrenarse bajo el maestro Masazo Ishida, que se vestía como monje budista. Kawakami fue entrenado para soportar el frío y el calor extremos, así como el dolor y el hambre. Para mejorar la concentración, tenía que mirar la llama de una vela hasta que tuviera la sensación de estar dentro de ella. También tenía que practicar escuchar el sonido de una aguja que caía sobre un piso de madera.

Trepó paredes, saltó desde grandes alturas, aprendió química e hizo explosivos e incluso estudió meteorología y psicología. "El entrenamiento fue muy duro y doloroso. No era divertido pero yo pensaba mucho en lo que estaba haciendo. El entrenamiento estaba destinado a ser parte de mi vida", declaró Jinicho a AFP.

Poco antes de cumplir 19 años, heredó el título de su maestro junto con sus pergaminos y herramientas. Aunque no reclama el título de "último ninja" para evitar disputas con otros que también demandan el honor y aquellos que son escépticos sobre el estatus de Kawakami, es reconocido como el último maestro ninja real de Japón.