El libro más raro del mundo pierde un misterio
El manuscrito Voynich es un libro que nadie pudo leer. Ya aparecieron algunas respuestas, pero el enigma sigue intacto.
¿Manual de medicina medieval? ¿Recetario de cocina de seres de otros mundos? ¿Broma macabra de un alquimista? ¿Obra de arte? Nadie sabe aún cuál fue el propósito del autor, o de los autores, del famoso manuscrito Voynich, escrito en una lengua desconocida. En rigor, son pocas cosas las que se saben del texto. Fue hallado por el anticuario polaco Wilfrid Voynich en el convento de Villa Mondragone, Italia, en 1912. El libro estaba dentro de un baúl junto a unos libros que habían sido puestos a la venta por los jesuitas.
Desde los orígenes del enigma se barajó que quizá fue originado en Europa Central hacia el siglo XVI. Bien: hoy, gracias a un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona, EE.UU., se ha determinado que las páginas del manuscrito datan del siglo XV. Es decir, cien años antes de lo que los expertos habían calculado.
El texto se entrelaza con dibujos de plantas, diagramas astronómicos y figuras humanas, algunas bañándose en lo que podría ser una fuente de la juventud.
Consta de 40 mil palabras dibujadas en una caligrafía extravagante, sin correcciones e ilustrado con cientos de extrañas acuarelas y más de 200 páginas, 8 de las cuales fueron arrancadas o descosidas. Junto al libro había una carta escrita en latín fechada en 1666, donde un monje desliza que el autor secreto sería Roger Bacon, el precursor del método científico.
Lo cierto es que, hasta ahora, nadie ha logrado traducir el manuscrito.
Hoy el documento es propiedad de la Biblioteca Beinecke de libros raros
y manuscritos de la Universidad de Yale. Wilfrid Voynich dedicó 18 años de su vida a intentar descifrarlo, pero jamás logró entender una sola palabra.
El equipo dirigido por el doctor Greg Hodgins utilizó el método del carbono 14 para derribar la teoría según la cual el libro pertenecía al siglo XVI. El estudioso cortó con un escalpelo muestras de cuatro páginas que medían 1 x 6 milímetros y las llevó a sus laboratorios, donde utilizó un espectrómetro acelerador de masas para detectar los rastros que le permitieron determinar la fecha en que fue elaborado.
Pese a los esfuerzos, nadie ha logrado echar ni una pizca de luz sobre el misterio. "No sabemos si es un código o una clase de sistema cifrado. Hay personas que están haciendo análisis estadísticos sobre el uso de la letra y la palabra en el manuscrito, usando herramientas para romper el código, pero aún no han logrado descifrarlo", dijo el especialista.
Hasta la propia NASA considera al libro "indescifrable". Sin embargo, varios intentos por convertir el tema en best-seller han fracasado. El "Código Da Vinci", con una trama varias veces menos atractiva, arrasó.
¿Será el destino de los auténticos misterios?