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El desgarrador relato del cabo herido en un "bautismo" del Ejército: “Mirá lo que me hicieron, mami, no siento las piernas”

Michel Natanahel Verón tiene 25 años y se rompió la columna tras caer a una pileta vacía en un ritual de "bienvenida" en Misiones. 


El cabo Michel Natanahel Verón, de 25 años, sufrió una gravísima lesión en su columna vertebral y pelea por su vida en una clínica privada de Posadas, tras una fiesta de iniciación en un regimiento del Ejército Argentino en Apóstoles, Misiones.

El joven celebraba su ascenso junto a otros compañeros y cayó en una pileta semi vacía. Por estas horas, la Justicia Federal investiga en qué circunstancias se produjo el incidente. La familia de la víctima denuncia que lo arrojaron como parte de un ritual de “bienvenida”.

Mónica Rosalino, madre de Verón, relató a TN la charla que tuvo con su hijo cuando lo visitó por primera vez en el hospital: “Él me decía ‘yo te quiero contar lo que pasó, mami’, y lloraba. Yo le respondí: ‘Ahora ponete bien, es lo más importante. Ya vas a contar todo’”.

“Él solo decía ‘mirá lo que me hicieron, mami. Son unos hijos de puta’”, reveló la mujer, y detalló que su hijo fue obligado a hacer “fondo blanco” (vaciar el contenido del vaso de una sola ingesta) con vino y tomar chimichurri mezclado con limón y alcohol, entre otros maltratos.

Rosalino mencionó que Verón estuvo consciente en las horas posteriores al incidente y “sentía que se moría”. “Él me decía que le sostuviera la cabeza. Quería hablar y hasta oramos juntos. ‘Mami, no siento las piernas. No voy a volver a caminar’, me decía. Se le caían las lágrimas y me pedía que lo abrazara, como si se estuviera despidiendo. ‘Tengo mucho miedo’, me repetía”.

El militar, que tiene un nene de 4 años, había cenado con su familia antes del ritual de iniciación y contó que tenía miedo. “Yo le advertí que no debía ir. Y él me decía ‘no, mami, ellos son los que mandan’. Como era un almuerzo, le propuse pasar a buscarlo a las 2 de la tarde y me dijo que no”, relató la mamá.

“Lo entré a llamar y llamar. No me atendía. Se hicieron las 5 de la tarde y ya estaba desesperada. Y ahí me enteré lo que pasó”, dijo.

Verón fue trasladado inicialmente al Hospital de Agudos Ramón Madariaga de Posadas, y luego lo derivaron al Sanatorio Boratti, donde fue sometido a una primera operación y permanece en terapia intensiva, conectado a un respirador artificial y sedado.

El cabo sufrió un desplazamiento de la cuarta y quinta vértebra de la columna que lo dejó con el cuerpo totalmente paralizado.

“Cuando lo trajeron no tenía movilidad y no le llegaba oxígeno a la cabeza”, precisó Rosalino, y mencionó que se evaluó un posible traslado a una clínica de mayor complejidad en Buenos Aires, aunque esa opción fue desestimada: “Tenía un 90% de posibilidades de quedarse en el camino, según nos dijeron”.

Los médicos son pesimistas en cuanto a las posibilidades de que el cabo vuelva a caminar. “Yo tengo mucha esperanza. Es muy importante cómo evolucione su cuadro los próximos días”, acotó la mamá.

El cuerpo de Verón no emite reacción desde el cuello hasta los pies. Los médicos aguardan que se recupere de una neumonía para realizarle una nueva operación: el plan es injertarle dos prótesis que lo ayuden a reconstruir la columna y recuperar sensibilidad en el tronco y extremidades superiores.

“Hubo un almuerzo con la intención de recibir a los nuevos suboficiales de una compañía. En esas circunstancias lo hicieron meter en la pileta al cabo Verón y esta persona golpeó su cabeza contra el fondo de una pileta que no tenía agua. No sabemos si cayó, lo tiraron o se metieron ellos (los nuevos suboficiales). Se dan cuenta que no está bien, lo sacan y lo llevan a la cuadra. Allí advierten la gravedad”, sostuvo Sergio Jurczyszyn, jefe del Comando de Brigada de Monte 12 de Posadas.

El comandante detalló además que el almuerzo de bienvenida “no estaba autorizado ni en conocimiento de los jefes del Regimiento”.

“Espero que se llegue a fondo en la investigación. Mucha gente me escribió para comentarme experiencias con estas fiestas de bienvenida y son aberrantes las cosas que te cuentan. Sé muy bien que hay suboficiales que se negaban y les hacían la vida imposible”, señaló Rosalino, que tiene otros tres hijos en la fuerza.

El Ejército relevó a la cúpula del Regimiento de Infantería de Monte 30 de Apóstoles y denunció penalmente a 15 oficiales y suboficiales implicados en el “bautismo”. Este sábado se realizará una reconstrucción del incidente con el objetivo de evaluar la responsabilidad de los involucrados.

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