Desfile de testigos en el caso Ángeles: todos incomprobables

El falso testimonio es un delito que se puede pagar con penas de desde un mes hasta cuatro años de cárcel. Sin embargo, en el caso Ángeles esto no parece importar, y ya son 28 los testigos que se sentaron a declarar, aunque ninguno pudo comprobar su veracidad.

Por el momento, sólo una persona aparece como imputada. Es Beatriz, la vecina que apareció en una grabación afirmando que había presenciado una discusión entre Ángeles y dos miembros de su familia, el día de su desaparición.

La mujer argumentó haber ido a visitar a su hermana cuando fue asistió al hecho. Despegó a Mangeri (afirmó que estaba en el hall, pero no participó de la pelea, sino que sólo observó) y provocó el desfile de los 26 vecinos del edificio por tribunales, a la madrugada. La semana pasada admitió que había mentido.

Otro testimonio que se comprobó nulo, pero que aún no fue inculpado, es el del taxista, que había sostenido que había trasladado al encargado hasta la Ceamse con dos bolsas de residuos, y que incluso una de ellas se había movido. Sin embargo, se demostró que el hombre ni siquiera conoce el barrio.

Seguramente el caso más extraño haya sido el del joven que en Twitter publicó dónde y cuándo aparecería el cuerpo de Ángeles. Una vez que acertó, el padre se ocupó de despegarlo del caso, aludiendo a que había repetido algo que había leído en internet.

Sin dudas, el testimonio más irreal es el del vidente que se presentó por voluntad propia a la División Homicidios y acusó del asesinato al jefe de una banda de piratas del asfalto.