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Acusan de "participes secundarios" a 11 policías detenidos por crimen de compañero

Los policías detenidos, que prestan servicios en la Subcomisaría 23 de Frías, a 150 kilómetros de la capital santiagueña, están acusados de haber tenido una participación secundaria en el asesinato del agente Jonatan Barrera (22).

Los sospechosos fueron alojados en distintas dependencias policiales de la capital provincial, a la espera de ser indagados, agregaron las fuentes. Entre los 11 detenidos se encuentran el jefe de la subcomisaría 23 de Frías, subcomisario Claudio Rodríguez; el de la subcomisaría de Barrio Oeste, principal Víctor Paz; y el encargado de Investigaciones de esa seccional, oficial inspector Raúl Guardia.

El listado se completa con los agentes de policía Ariel Armando Palavecino, Cristian Sebastián Serrano, Juan Alberto Maestro, Julio Federico Juárez, Juan Marcelo Albarracín, Diego Jesús Farías, Lucas Farías y Franco Geremías Sánchez.

El juez sospecha que ellos estuvieron implicados en el crimen a raíz del resultado de peritaje balístico, mediante el cual se determinó que Barrera fue asesinado con su propia arma reglamentaria en una zona montuosa distante a dos kilómetros de Frías, denominada “Ciudad de la Amistad”.

Los peritos de Gendarmería Nacional, que realizaron las pruebas en los laboratorios de la provincia de Tucumán determinaron que Barrera murió de un balazo en la nuca, disparado por su pistola reglamentaria 9 milímetros. Los expertos descartaron un posible suicidio ya que la prueba de parafina en las manos de la víctima fue negativa.

Además se cuestionaron los procedimientos realizados por la policía tras el hallazgo del cuerpo de Barrera y se detectó ocultamiento de pruebas en la escena del crimen. La madre del policía asesinado, Elena Barrera, quien desde que se cometió el crimen realiza marchas del silencio en reclamo de justicia, dijo que en el pueblo se comenta que a su hijo lo mandaron a matar porque estaba investigando la droga.

“Mi hijo venía siguiendo el caso de las drogas, en la que están involucrados policías y particulares y lo mataron para que no los mande al frente”, expresó la mujer a la prensa local. Barrera fue asesinado el miércoles 5 de enero, cuando a bordo de su moto comenzó a perseguir a dos delincuentes que habían robado una pistola 9 milímetros, perteneciente a un efectivo del Servicio Penitenciario de Santiago del Estero.

En esa circunstancia, y antes de ingresar a una zona cubierta de tupida vegetación, el policía se había comunicado con la dependencia policial y solicitado refuerzos.

Cuando la patrulla policial llegó al lugar, los efectivos encontraron al joven policía muerto, con un balazo en la cabeza, a la altura de la nuca.