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A más de diez años del crimen de su amiga, la nueva vida de Lucila Frend, que fue absuelta

Fue juzgada y sobreseída por el homicidio. Una película reavivó el caso.

Lejos de Buenos Aires, de sus amigos y del pasado, Lucila Frend (32) rearmó su vida en Europa. Ese nuevo camino empezó cuando fue absuelta por primera vez por el crimen de su amiga, Solange Grabenheimer (21), cometido en 2007 en un departamento de Florida, partido de Vicente López.

Por ese caso "Luli", estudiante de cine, fue a juicio, acusada de ser la asesina. Estuvo en boca de todos durante el desarrollo de la investigación. Las opiniones se dividían entre los que la veían culpable y los que la creían inocente.

Esta semana, a más de 11 años del crimen, el caso volvió al centro de la escena con el estreno de la película "Acusada", que tiene como protagonista a Lali Espósito.


Los medios fueron protagonistas en el debate, al exponer las contradicciones en el expediente, con pruebas perdidas, peritos que no podían determinar si Lucila estaba o no en la escena del crimen cuando mataron a Solange, una joven que estudiaba hotelería y trabajaba en un negocio de polarizados del padre.

La familia Frend tuvo algo de alivio cuando en 2011 el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de San Isidro dio por unanimidad su fallo absolutorio para Lucila.

Ese día, "Luli" volvió a empezar. No ocurrió lo mismo con los Grabenheimer, ya que el crimen continúa impune hasta hoy.

Antes del inicio del juicio, Lucila ya había puesto un pie en Alemania y trabajó temporalmente en la producción de una muestra de dinosaurios. El fallo que la absolvió fue la luz verde para poner en marcha sus planes.


Lucila se instaló en Barcelona, España, y según pudo saber Clarín, actualmente trabaja en "organización de eventos". Está en pareja con un hombre que conoció en Europa y con quien tuvo un hijo hace menos de un año.

En las redes sociales, Frend usa un seudónimo. Pero se mantiene en contacto con sus familiares -además de sus padres, tiene una hermana y un hermano menor- y amigos en Buenos Aires. Cada tanto viene de visita al país y también se encuentra con sus seres queridos en Europa.

No obstante, en su círculo íntimo aseguran que la muerte de Solange la marcó para siempre. Su mamá, Marina Harvey, resume el impacto que tuvo en su vida: "Tenía 21 años, encontró muerta a la mejor amiga y después la culparon a ella. Es una herida que en la medida que el caso no se esclarezca queda ahí medio abierta".


Las mismas palabras usó la madre de Solange, Patricia Lamblot. "Es una herida que queda abierta para siempre", expresó a Clarín sobre la pérdida de su hija. Y dijo que "de la otra parte" -en referencia a la familia Frend- "nunca se acercaron". "La actitud de alguien que es inocente es otra", sentenció.

La causa no registró más movimientos, después del juicio oral que absolvió a Lucila, fallo que fue confirmado por la Sala III de la Cámara de Casación bonaerense en 2013. El fiscal del caso, Alejandro Guevara, nunca encontró a otro sospechoso por el crimen.

La investigación por la que Lucila fue procesada y enjuiciada repleta de desprolijidades. El perito de la defensa había dicho que Solange había sido asesinada entre la 1 y las 9 de la mañana del 10 de enero de 2007; mientras que para el de la División de Homicidios de la Policía Bonaerense el crimen se cometió entre las 7 y las 10.

"Luli" había dicho que salió de su casa a las 7.30 y creía que su amiga todavía dormía. Cuando buscaron pruebas para darle mayor certeza a los datos, no estaban.

La víctima fue apuñalada y ahorcada. El médico forense que trabajó en la escena del crimen dijo que no le había tomado la temperatura al cuerpo cuando lo encontró en la casa porque no tenía termómetro. De lo contrario, se hubiera podido calcular una hora más precisa. Y el "humor vítreo" -un fluido que se extrajo del cuerpo de la víctima para calcular la data de muerte- estaba contaminado.

"Como familia consideramos que se hizo Justicia con Luli pero no con Sol ni con nosotros tampoco. Pero tratamos de salir adelante", afirmó Harvey a Clarín.

Para la familia Frend no se profundizaron otras líneas de la investigación, como por ejemplo, una que podía conducir a los albañiles que trabajaban en una obra de al lado.