¡A cuidar los modales! Eugenia de Chikoff, la gran defensora del protocolo
La experta en ceremonial y protocolo estuvo en "Chiche en Vivo" y habló de la diplomacia, la enseñanza de su padre y cómo se debe servir apropiadamente una cena.
Eugenia de Chikoff siempre despierta curiosidad por su rigurosidad a la hora de hablar sobre el ceremonial y protocolo y analizó con "Chiche Gelblung" diferentes aspectos de la vida, referentes a la higiene y la cena.
En primer lugar, la experta en protocolo explicó el por qué no se puede ir a un baño público: "Mi papá lo primero que me enseñó era el control de la vejiga, por eso nunca hay que ir al baño público porque no hay cómo higienizarse. A mí me enseñó para tener la mentalidad para no ir al baño".
En ese sentido, de Chikoff ponderó la educación militar a la hora de la higiene de la gente de la alta sociedad, que inicialmente no tenía la costumbre de bañarse: "Pienso que los militares estaban obligados a ducharse todos los días y ello cambió el hábito". "Los argentinos somos, sin dudas, los más limpios del planeta", dijo.
Además comentó una curiosidad sobre la higiene de las mujeres: "Yo observo que las mujeres no se lavan las orejas todos los días, porque cuando están limpias brillan. La mujer no le da importancia a las orejas".
Luego, de Chikoff incursionó en el protocolo: "Es inamovible, no se modifica con el paso del tiempo".
En ese sentido, explicó cuál es la correcta forma de sostener una copa: "Un amigo mío, el Gato Dumas, husmeaba el vino para saber si era acorde a la salsa que quería preparar. La copa no se agarra de la base, es ilógico que no se pueda agarrar porque se puede calentar la bebida, un champagne se enfría más de tres horas, porque uno lo tenga por cuatro o cinco minutos a sus 36 grados de temperatura corporal no significa que se va a calentar".
Por último, de Chikoff explicó cómo se presenta una cena ceremonial: "Según el protocolo, el primer plato es crema, caldo o gazpacho. Luego viene un soufflé o bien una corona de arroz y después el tercer plato es carne roja o blanco. Ese es el menú protocolar".
"Creo que la mujer y el hombre son iguales cuando no tienen educación. Una madre enseña lo que sabe, y hay veces que sabe poco", cerró.