Hoy es un día bien tenso para los argentinos por una u otra razón. Operan de un cáncer a la presidenta de la Nación. El deseo es que todo salga bien ya que empezamos el año con dramas diversos.

Mañanita agradable. Daban ganas de quedarse en la camita y aprovechar lo bien que se duerme cuando baja el calorón. El tuiter viene enloquecido desde anoche con una versión sobre la muerte de Fidel Castro.

Primer hábil día del año. Lunes caluroso y el tuiter está tranquilo, demasiado tranquilo. Hay bromas de todo tipo con temas sensibles como la muerte de Soria. El Intendente de Catriel perdido también lleva a que figure en el TT mundial ese nombre tan mapuche.

Más que un día prenavideño parece el día de la llegada del otoño. No hay que abandonar el estilo, poner sonrisa y color a la vida es un deber. Son días complicados, difíciles de entender y con cierta inquietud en el ambiente. Mala cosa.

Por suerte el lluvión tan esperado llegó y refrescó bastante. La tuitería se hace eco y perdona a tanto pronosticador que daban por fracasado desde temprano. Messi y Mascherano, a bordo de una súper camioneta se quedaron de a pie en la ruta y debieron ayudarlos.

Amaneció con amenaza y las amenazas te quitan las energía. Que se largue la lluvia y refresque un poquito y así podemos seguir planeando una fiestas pacíficas. No queremos grandes regalos porque plata no hay ni borracheras desopilantes. Solo un poco de paz.

Amaneció con un calorón intenso que hace hervir los ánimos! Los más recuerdan qué estaban haciendo hace diez años cuando el país parecía caerse. Otros están cansados del niñerío correteando por la casa, maltratando al gato y rompiendo las plantas y se preguntan cuando empiezan las clases.

Estamos viviendo las últimas semanas del año y veo poco preparativo festivalero. Claro, el 2 de enero todo seguirá tal cual. Igual, poca mística para el festejo.

El fin de semana viene asomando. Faltan pocas horas para que meta la llave en la puerta y todos entremos a brillar. Hay una lógica intriga por tuiter y que si zafaremos de la saturación como ocurre con los teléfonos.

Increíble sensación de invierno en un momento en el que la Navidad se acerca y las guirnaldas no abundan. Nadie dice felicidades y todos esos saludos de rigor. Poco ambiente de fiesta, tendremos que poner a prueba la imaginación.