Técnica de arte nunca vista
Un microbiólogo dejó su profesión y creó una técnica de arte única en el mundo.
Zachary Copfer, que trabajaba como microbiólogo, se volcó de lleno al arte visual, usando bacterias como la E.coli para hacer obras de arte. Su extraña técnica se llama “bacteriografía”.
Si te gusta ese tipo de arte que parece de otro planeta, entonces la bacteriografía de Copfer te va a encantar. Su técnica de impresión de fotos es algo nunca visto ya que en lugar de usar papeles, químicos o tinta, Copfer usa bacterias vivas. El estudiante de fotografía de la Universidad de Cincinnati, EE.UU., controla el crecimiento de las bacterias para producir detalladas obras de arte.
Copfer comienza su exclusivo proceso artístico transformando a las bacterias en una proteína fluorescente para luego expandirla sobre un plato. Luego coloca un negativo de la foto que desea reproducir sobre el plato y lo expone a radiación, provocando que las bacterias crezcan en sitios estratégicos y recreando la imagen. Una vez que la foto ya está replicada, la obra de arte bacteriográfica se reviste con acrílico y resina para que no se degrade.