*Por: Raúl Kollmann. "La orden de la ministra Nilda Garré de que no se utilicen armas de fuego frente a protestas es absolutamente racional. Y tampoco las postas de goma: el control es difíci".

La irrupción de los "okupas" en la escena nacional volvió a mover a la política argentina y movilizó al Gobierno Nacional y al de la Ciudad de Buenos Aires en la búsqueda de soluciones políticas para un fenómeno que, si bien no es nuevo, emergió con una dosis extra de violencia y mafias enquistadas en los núcleos duros de pobreza que rodean la Ciudad de Buenos Aires.

Una habitación con baño compartido en la Villa 31 cuesta entre $ 300 y $ 700, y un monoambiente en Mataderos, unos $ 900. Cómo funciona la mafia de las locaciones.

*Por: Horacio Verbitsky. El arte de la política es discernir entre los problemas reales, como la ausencia de una política de tierras, de la desestabilización política

*Por: Eduardo Videla. Por ventas a precio vil, concesiones infinitamente renovadas o por el simple expediente de alambrar, todo tipo de actores privados ocupa tierras y las "lotean".

*Por: Luis Bruschtein. En el barrio Piedrabuena se describía el saqueo a un supermercado que nunca se había producido y en otros barrios populares de la ciudad algunos vecinos esperaban una invasión.

Fue después de que un grupo de vecinos reclamó el desalojo de un club barrial. La Policía intervino media hora después de iniciados los incidentes. Hubo heridos leves y hoy vuelve la protesta.

Un grupo de personas que ocupa un predio en el barrio porteño de Barracas derribó un muro de unos 100 metros y otros manifestantes que estaban afuera pugnaban por ingresar al terreno, que custodia la policía. Pasadas las 17:30, se retiraron del lugar.

Okupas se instalaron en un terreno que pertenece a una ex hilandería. El lugar se encuentra ubicado en Villa Dorrego, a la vera del río Matanza, en el partido de La Matanza. Ade´más, trataron de ocupar la sede de la Policía Metropolitana, en el Bajo Flores.

* Por Walter Brown . Las escenas de enfrentamientos armados en el Parque Indoamericano reflejaron algunos de los mayores males que laceran a la sociedad argentina: pobreza, marginalidad y, sobretodo, una alarmante desatención de las autoridades que alimenta la inseguridad.